LIBRO GENEALÓGICO

 

El lobo ibérico al borde de la extinción en Andalucía

Las estimaciones oficiales basadas en una metodología de muestreos indirectos, no demostrables, (huellas, escuchas, excrementos sin analizar, supuestos ataques a herbívoros, etc…)

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Las cifras que venía manejando el Programa de Conservación del Lobo Ibérico de la Junta de Andalucía afirmaban de manera continuada que quedaban entre 42 y 54 ejemplares de lobo ibérico en Andalucía, divididos en siete grupos que se reparten por diversos lugares de Sierra Morena (Andújar, Despeñaperros, Hornachuelos, y Cardeña y Montoro). Pero los datos de Ecologistas que Acción y otras entidades especializadas son incluso más preocupantes: el lobo, una especie en peligro crítico de extinción según el Libro Rojo de los Vertebrados Amenazados de Andalucía, podría estar virtualmente extinto en la Comunidad Autónoma.

Aunque la presencia del Canis lupus signatus es prácticamente inexistente en territorio andaluz hoy día, esto no fue siempre así. Hasta el siglo XIX el lobo era uno de los mamíferos más extendidos por Andalucía. Según escribe Víctor Gutiérrez Alba en el resumen de las Jornadas Temáticas EL LOBO IBÉRICO organizadas por la Asociación Hombre y Territorio dejó su huella en “topónimos, relatos, refranes, leyendas, romances, supersticiones, vocablos o remedios medicinales, además de en su heráldica o paisaje”. Uno de los mejores ejemplos está en la Cabeza Lobo de Huelma (Jaén). En el santuario del Cerro de El Pajarillo se encontró en 1993 una cabeza de lobo íbera construida en piedra. Formaba parte de un conjunto monumental de carácter heroico erigido en el siglo IV a. C. En las zonas rurales de Andalucía se utilizó también pelo, excremento y sebo de lobo como remedio natural.

Durante las guerras entre musulmanes y cristianos Sierra Morena era una frontera natural por lo que el lobo gozó de una libertad que ya nunca volvió a tener, porque una vez puesta en marcha la repoblación del territorio de al-Andalus la deforestación y la ganadería fue el principio de una guerra que prácticamente ha ganado el egoísmo humano. Por ejemplo, en la Sierra de Aracena los castañares surgieron para sustituir los robledales que eran muy propicios para el lobo.

Las matanzas de lobos fueron frecuentes durante los siglos XVII, XVIII y XIX, incluso eran recompensadas por los concejos. De este modo, durante el siglo XX una especie que había habitado gran parte del territorio andaluz se acabaría reduciendo a Sierra Morena con diversos altibajos hasta su crítica situación actual.

 

Entrevistamos a José Luis Anguita de Ecologistas en Acción para conocer la actual situación del lobo ibérico en Andalucía. Una depredador que se encuentra en esta comunidad más amenazado que el ya de por sí maltratado lince ibérico.

 

¿Cuántos lobos se estima que quedan en Sierra Morena?

Las estimaciones oficiales basadas en una metodología de muestreos indirectos, no demostrables, (huellas, escuchas, excrementos sin analizar, supuestos ataques a herbívoros, etc…) nos han hecho creer durante muchos años que rondaban los cincuenta ejemplares en siete grupos reproductores. Estas cifras son alarmantes de por sí pero Ecologistas en Acción y otras entidades y expertos en el cánido consideramos que además son números muy optimistas. De hecho el lobo podría estar virtualmente extinto en la región o mantener unos pocos individuos no localizados. La realidad es que nadie, incluyendo la Junta de Andalucía, conoce cuántos animales pudieran mantenerse hoy día en la región. En caso que quede alguno, a efectos de viabilidad para su supervivencia serían cifras irrelevantes. Tras mantener algunos contactos con la administración, realizar unas jornadas específicas exponiendo nuestro parecer y organizar muestreos durante el pasado y presente año con más de 30 voluntarios en 3 provincias, el gobierno regional se ha visto por fin abocado a reconocer su falta de rigor y hoy día ya habla de 1 sólo grupo reproductor (del que también tenemos serias dudas).

“Miles de kilómetros de alambre hacen mucho más fácil detectar y matar lobos sin que se sepa.”

 

Parece que la caza furtiva, los conflictos con ganaderos y la incompatibilidad con el modelo de actividad cinegética actual son sus principales amenazas, pero ¿cuál es la causa que más perjudica a la supervivencia del lobo ibérico en Andalucía hoy día?

Sin duda la caza y la gestión de los cotos cinegéticos de Sierra Morena. Desde principios de los 70 del pasado siglo se implanta en la zona un modelo nuevo de caza intensiva que trae consigo los cercados o vallas y se generalizan. Son miles de kilómetros de alambre que hacen mucho más fácil detectar y matar lobos sin que se sepa (desde 1986 es especie protegida y no cinegética), de ahí que en todos estos años sus poblaciones hayan menguado en vez de crecer como sería lo natural dada su relativa promiscuidad. Son grandes fincas y pocos propietarios que no quieren al lobo porque sostienen que daña sus negocios, no porque coman alguna pieza de caza mayor, sino porque piensan que el día de la montería o un poco antes, los lobos podrían desplazar a las piezas de caza hacia otras zonas donde no está contemplada la actividad de los cazadores. Y todo esto se hace en Red Natura 2000 en la que el lobo es especie de protección prioritaria para la UE. Las vallas también sirven para detectar los escasos pasos de cruce bajo ellas (las llamadas gateras) donde son colocados lazos, cepos, veneno…

 

¿Es suficiente el Plan de Consevación de la Junta de Andalucía para evitar su extinción?

Evidentemente no. El programa lleva funcionando más de una década y el resultado ha sido de descalabro poblacional.

“Grandes propietarios, banqueros, grupos de inversión, inmobiliarias, constructoras, etc… invirtieron en tierras provistas de vallados en los que asegurar un negocio a base de grandes cantidades de ungulados.”

 

¿Qué medidas deben tomarse y no se llevan a cabo?

Hemos solicitado un Plan de recuperación que la Junta ha denegado. Las especies que se benefician de estos planes son las que están catalogadas en Peligro de Extinción en Andalucía pero la administración también se ha opuesto a catalogarla con esta figura tal y como sus exiguas poblaciones merecen. Son decisiones políticas, no técnicas, ni siquiera normativas. No hay otro mamífero más amenazado que el lobo en Andalucía, ni siquiera el lince. No nos damos por vencidos y vendrán denuncias a todos los niveles si no corrigen esta situación. El Plan de recuperación tiene que contemplar urgentemente un correcto seguimiento, el refuerzo de sus poblaciones, la corrección de sus amenazas , etc…

 

¿Es el peso de los lobbies de cazadores determinante para que no se apueste en firme por la recuperación del lobo en Andalucía?

Por supuesto, aunque en realidad no solo cazadores. También habría que referirse a los empresarios cinegéticos. Son grandes propietarios, banqueros, grupos de inversión, inmobiliarias, constructoras, etc… que invirtieron en tierras provistas de vallados en los que asegurar un negocio a base de grandes cantidades de ungulados (ciervos, jabalíes, gamos, etc…) que son alimentados artificialmente como si de ganado se tratase. Esta “caza asegurada” es el negocio que pretenden blindar dados sus beneficios y la consiguiente revalorización de activos en forma de fincas. Tienen influencias en la administración y poder de presión. Por descontado el lobby de los cazadores también ejerce presión en la Junta. Son votos y dinero, las dos cuestiones más importantes para la mayoría de decisiones políticas.

“En la Sierra de la Culebra (Zamora) la riqueza que acompaña a los turistas observadores de lobos es decenas de veces superior a la que genera la caza.”

 

Hace poco se ha publicado cómo a través de la iniciativa Rewilding Europe se han trasladado caballos salvajes de Doñana a Salamanca. Ya que el lobo no tiene un corredor natural para llegar del norte a Sierra Morena, ¿sería muy descabellado algo similar con manadas de lobo ibérico de… Ávila, por ejemplo?

No se pueden comparar estas dos especies, una además doméstica o pseudoméstica. El lobo es un carnívoro territorial con un complejo sistema de educación social y la traslocación de animales salvajes sería compleja e imprevisible. De cualquier modo no hay en el mundo muchas experiencias parecidas y deben ser los científicos y expertos los que determinen la fórmula para reforzar las poblaciones andaluzas. Lo más importante es que las causas por las que se encuentra tan amenazado en la región cesen para empezar a estudiar esta cuestión lo antes posible.

 

¿Tiene posibilidades el lobo de convertirse en un reclamo para el ecoturismo?

No es que tenga posibilidades, sería una fuente asegurada de ingresos para muchas comarcas. Ya lo han demostrado en la Sierra de la Culebra (Zamora), la zona con más densidad de lobos de la península. Allí la riqueza que acompaña a los turistas observadores de lobos es decenas de veces superior a la que genera la caza. Si en Sierra Morena está teniendo notable éxito los visitantes que quieren conocer al lince imagine si, además, pudieran tener la posibilidad de ver lobos. Vendrían amantes de la naturaleza de todo el mundo. Sólo hay que hacer esto con sumo cuidado y respeto para no perturbar a las especies y, por supuesto, también cambiar la gestión de las fincas públicas (y las privadas que lo desearan) para que estuvieran orientadas en este sentido.

Tras la entrevista inquieta que este animal esté en manos de banqueros e inmobiliarias. Sin embargo, el lobo ibérico en Andalucía podría ser una fuente de ingresos para muchas comarcas gracias al ecoturismo. La Junta de Andalucía sabrá de que lado está, si de un lobby o de los ciudadanos que dependen del desarrollo sostenible de las áreas rurales. No es ninguna broma, la supervivencia de una especie está en juego.

 

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ENVIADO POR: ECOTICIAS.COM / RED / AGENCIAS

 

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