LIBRO GENEALÓGICO

 

Algunos alimentos peligrosos para los perros.-MUNDOANIMALIA.COM,

Algunos alimentos peligrosos para los perros

(Por cortesía de mundoanimalia.com)

 

I.- Intoxicación por chocolate

Es mas frecuente de lo que la gente cree, aún hay mucha gente que no sabe del riesgo y que les da chocolate a sus perros como recompensa de vez en cuando porque para los humanos no tiene peligro, incluso puede tener efectos beneficiosos (sobre todo el chocolate negro, que es el más peligroso para los perros); el chocolate negro es antioxidante, y en el caso de la gente hipertensa el chocolate con alto contenido en cacao, del 70% o más, disminuye su presión arterial por lo que les conviene tomar una pequeña cantidad al día; yo conozco a algunas personas que de vez en cuando sufrían de este problema y que ahora lo controlan mejor comiendo un par de pastillitas de chocolate negro al día que con medicación.

Entonces ¿por qué el chocolate es tóxico para los perros?
El chocolate es un producto bastante complejo, contiene varios alcaloides (moléculas que actúan sobre el sistema nervioso) pero su composición varía según el tipo de chocolate, y uno de ellos, la teobromina, resulta muy tóxico para los perros; en general, 100 g de chocolate negro contendrán unos 400 mg de teobromina. El chocolate negro es mucho más rico en teobromina que el chocolate con leche o el cacao en polvo, y el chocolate blanco, que es muy pobre en cacao, no presenta toxicidad salvo por su alto contenido en azúcar.
Aunque el peligro de intoxicación es para todas las razas caninas, las razas braquicéfalas, como los bulldogs (francés o inglés), bóxer, carlino… son más propensas a sufrir intoxicación por chocolate, quizá porque tienen una mayor predisposición a problemas cardiacos o respiratorios. Pero en general, la cantidad de chocolate que puede resultar tóxica depende de su pureza (% de cacao) y del peso del animal.
Los primeros síntomas generalmente aparecen a las pocas horas de su ingestión, y son los síntomas digestivos: la teobromina provoca en el perro una irritación del estómago, con aumento de secreción de jugos gástricos, entonces el perro puede presentar síntomas digestivos como vómitos o diarreas; a más largo plazo pueden aparecer úlceras de estómago.
Pero si el perro ha consumido gran cantidad de chocolate, la teobromina pasará a la sangre y entonces aparecerán los síntomas nerviosos y cardíacos.
Síntomas nerviosos: Se ve al perro nervioso, agitado, y puede presentar temblores. En los casos graves puede tener convulsiones, entrar en coma y morir.
Síntomas cardiacos: La teobromina es responsable de la alteración del ritmo cardiaco del animal, el perro puede presentar taquicardia o contracciones anormales del corazón (extrasístoles).
Otros síntomas: A menudo el perro presenta una respiración más rápida y superficial; además la teobromina tiene acción diurética, por lo que el perro beberá y orinará más.
Después de una intoxicación aguda por ingestión de una cantidad grande de chocolate, la muerte puede sobrevenir en 6 a 24 horas. Por ejemplo, una tableta de chocolate negro (no demasiado puro, de un 40% de cacao) de 200 g puede matar a un collie. Y en los casos de intoxicación crónica, cuando un perro consume pequeñas cantidades de chocolate pero de forma continuada, el animal puede presentar una insuficiencia cardiaca progresiva, que le puede llevar igualmente a la muerte.
En cuanto al tratamiento hay que decir que no existe ningún antídoto de la teobromina, aunque el veterinario podrá instaurar un tratamiento sintomático. El tratamiento tratará de limitar la absorción intestinal de la teobromina, y si ya han aparecido los primeros síntomas nerviosos, se podrá usar medicación para limitar las convulsiones.
Si un perro ingiere una cantidad de chocolate, es preciso llevarle con urgencia al veterinario, la rapidez tiene una gran influencia en el pronóstico; si lo que ocurre es que ha consumido pequeñas cantidades de forma regular, es interesante una consulta para chequear su corazón.
La teobromina es difícilmente eliminada por el organismo del perro, por lo que el veterinario deberá sobrevigilar al animal intoxicado durante largo tiempo.

 

II.- Intoxicación por uvas y pasas

Aunque hay quien considera la toxicidad de las uvas y pasas una leyenda urbana, se han informado demasiados casos y se han publicado artículos científicos sobre el tema.
Por supuesto se conocen casos de perros que comen uvas, muchas veces directamente de los viñedos, o porque sus propietarios les dan uvas o pasas como premio durante su adiestramiento o incluso como alternativa a los snacks comerciales, por considerar que son mas saludables que estos por el hecho de ser mas naturales; y estos perros muchas veces no han tenido problemas incluso aunque hayan comido cantidades moderadas.
Sin embargo otras veces, los perros han fallecido comiendo cantidades mucho menores; un sheltie murió después de haberle “robado” a su dueña 8 pasas que había dejado en un platito en la mesa del café.
El tipo o variedad de uva o pasa y la raza de los perros son factores que no parecen tener importancia, y la cantidad que deben consumir para que resulte tóxica es muy variable (desde unas pocas pasas a medio Kg o más de uvas, esto es porque las pasas están mucho más concentradas que las uvas), muchas veces basta con una cantidad muy pequeña, aunque lógicamente cuanto mayor sea la cantidad consumida, mas probable será que resulte tóxica (todo en exceso suele ser malo).
La causa concreta de esta toxicidad aún se desconoce pero se barajan distintas posibilidades, desde que sea debida a un componente de las propias uvas, a la presencia en las mismas de micotoxinas o metales pesados, o incluso que los viñedos o las propias uvas (para su conservación) hubiesen sido tratados con productos tales como herbicidas, pesticidas o fungicidas. En resumen podría tratarse de alguna toxina o de un veneno.
Y aunque la causa no está clara, se han dado muchos casos de de fallo renal agudo (los riñones dejan de funcionar de repente) en perros con un denominador común: el consumo de uvas o pasas justo antes del fallo renal.
En cuanto a los síntomas que presentan los perros intoxicados, consisten en vómitos e hiperactividad en las primeras 24 horas tras la ingestión, a veces los perros también presentan diarrea, y en estos casos tanto los vómitos como las heces contienen restos de uvas o pasas parcialmente digeridas. Después de esas primeras 24 horas, los perros comienzan a presentar anorexia, letargo y depresión; pueden presentar también abdomen doloroso y llega un momento en que dejan de beber y de orinar; al final los riñones fallan y la mayoría de los perros mueren.
Inicialmente el veterinario podría sospechar de envenenamiento por raticida (eso ha ocurrido en algunos casos) porque los primeros síntomas son bastante similares; así que si se sabe o se sospecha que el perro ha comido uvas o pasas hay que advertirlo para comenzar cuanto antes con el tratamiento adecuado.
En cuanto al tratamiento, si la ingestión ha sido hace menos de dos horas se puede inducir el vómito y administrar carbón activado para que absorba cualquier resto del veneno o toxina; si ya ha pasado más tiempo, se requiere una terapia agresiva de fluidos intravenosos (o incluso diálisis) para tratar de limpiar los riñones, y según el paciente también puede estar indicada una medicación renal adicional. Este tratamiento debe ser lo más temprano posible, debe ser muy agresivo, y seguirlo durante largo tiempo, para que el perro pueda tener posibilidad de sobrevivir.
Si se conoce o se sospecha que un perro ha consumido cualquier cantidad de uvas o pasas se debe acudir al veterinario inmediatamente, en estos casos la rapidez puede ser vital.

 

III.- Intoxicación por xilitol

El xilitol es un alcohol de azúcar que se obtiene por la reducción del azúcar xilosa; comercialmente se obtiene a partir de la corteza del abedul. Posee el mismo valor energético que la sacarosa, por lo que puede usarse como sustituto de la misma, con la ventaja (para nosotros los humanos) de que las bacterias presentes en la boca no lo fermentan, por lo que a diferencia de la sacarosa, el xilitol no es cariogénico, es decir, no provoca caries.
El xilitol se usa como edulcorante bajo en calorías en muchos productos de panadería y confitería (tanto casera como industrial) así como en la elaboración de chicles y caramelos, siendo también uno de los ingredientes principales en las pastillas para el aliento; también se usa en sustitución de la sacarosa en alimentos para diabéticos ya que no requiere de la insulina para su metabolismo. Además se utiliza en productos de higiene dental y también se encuentra como excipiente en muchos medicamentos. Hoy en día está aceptado como ingrediente/aditivo dietético en muchos países así como también por la FAO/OMS, siendo una de las principales alternativas en cuanto a sustitutos naturales del azúcar.
En los seres humanos no se conoce toxicidad, aunque un consumo excesivo (muy por encima de la cantidad usada normalmente en los alimentos) puede provocar diarreas y flatulencias. Sin embargo, en algunos animales, entre ellos los perros, la ingestión de xilitol puede causar serios problemas.
Los perros que hayan ingerido productos endulzados con xilitol pueden sufrir una liberación repentina de insulina, que causa una dramática bajada de azúcar en la sangre, hipoglucemia, y también puede originar daño hepático.
En general los signos de hipoglucemia -debilidad, pérdida de coordinación, depresión, colapso o convulsiones- suelen comenzar poco tiempo después de la ingestión, a veces antes de 30 minutos después de la toma, pero pueden no presentarlos o tenerlos a partir de 12, 24, o hasta 48 horas más tarde. También pueden tener vómitos. Y aparte de hipoglucemia, el xilitol también pude dar lugar a problemas hepáticos, incluso a fallo hepático agudo con coagulopatías.
Una dosis de 0,15g/Kg de peso corporal bastan para producir hipoglucemias y de 1,4 a 2 g/Kg de peso para producir hepatopatía. La supervivencia no se correlaciona con la dosis y se desconoce el mecanismo que induce la necrosis del hígado.
Cualquier perro que ingiera más de 0,1 g/Kg debería ser tratado, se debería contactar con el veterinario inmediatamente, si hace menos de 2 horas de la ingesta de xilitol se puede inducir el vómito, pero no si el animal presenta signos de hipoglucemia por el riesgo de neumonía por aspiración; también hay que tener en cuenta que el carbón activado parece ser poco útil en estos casos. La corrección de la bajada de azúcar en sangre generalmente requiere la inyección de glucosa en vena, posiblemente durante 72 horas, ya que si el fallo hepático se produce, es muy difícil revertirlo. Debería controlarse el nivel de glucosa en sangre y analizar perfiles hepáticos que incluyan concentración de bilirrubina total, así como realizar coagulogramas. El retraso en el tratamiento porque el perro no tenga síntomas puede incrementar el riesgo de necrosis hepática y desenlace fatal.
Los pasteles, las galletas y otras golosinas (incluso un chicle que se encuentren en el suelo) que contengan xilitol son tóxicos para los perros y muchos propietarios pueden no estar al tanto de este peligro y no asociar un síntoma clínico con la ingestión de xilitol; aunque en la actualidad la mayoría ya sabe que alimentos como el chocolate o las uvas pueden ser tóxicos para sus perros, muy pocos conocen el peligro que suponen los bollos, pasteles, etc. que contienen xilitol; al contrario, podrían pensar que al no contener azúcar y no provocar caries, serían mejores que los dulces con azúcar.
Y aunque sepamos que los perros no deben tomar dulces, ya que son perjudiciales para ellos, hay que tener en cuenta también que el xilitol puede estar presente en productos específicos para ellos, ya sean golosinas para perros o productos relacionados con la higiene bucodental. El xilitol está presente en muchas de nuestras pastas de dientes, no sé si en las de ellos, en muchas no viene claramente la composición, aparte que puede estar como aditivo aprobado en la Unión Europea (es el E-967) o como excipiente. Sí está presente en algunos productos líquidos específicos para los perros, que se añaden al agua de beber para combatir la formación del sarro y la placa, así como en huesos, palitos y otros productos para su higiene dental (me refiero a productos comercializados en España) y recientemente he visto que también es un ingrediente en algunas galletas para perros procedentes de China, no sé si estará presente en las galletas para perros de las marcas más conocidas, pues aunque he investigado me he encontrado que en la composición de estos productos sólo ponen la cantidad de azúcares totales, sin decir cuáles son, ni que contienen aditivos aprobados por la UE, que el xilitol lo está.

 

 

Mª Isabel Peláez de Lucas
Dra. en Biología (Universidad de León)
Afijo de la Dama Negra
Artículo facilitado por Dogbreeder.

 

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