El predador enseña su guarida.
El Centro del Lobo Ibérico de Castilla y León, ubicado en Robledo, abre sus puertas al público para dar a conocer sus valores y definir el funcionamiento de las instalaciones
ARACELI SAAVEDRA. El Centro del Lobo Ibérico de Castilla y León, sito en la localidad de Robledo, provincia de Zamora, abrió ayer sus puertas y recibió sus primeros visitantes. Proceden de los pueblos más cercanos: Robledo, Ungilde, Puebla, Castellanos. La primera persona en entrar fue una sanabresa de Requejo, María del Mar Cerviño Sánchez, que recibía de los responsables del centro un peluche y un paraguas por abrir la estadística de visitantes. El número sea augura largo a tenor del atractivo de las instalaciones, la musealización y especialmente por los siete ejemplares de lobo que ocupan los recintos en estado de semilibertad. «Tenía muchas ganas de que lo abrieran y poder verlo» afirmaba María del Mar después de ver la exposición y recrearse retratando desde los miradores a los cercanos lobos. La apertura del centro de la Junta de Castilla y León y la Fundación Patrimonio Natural supone la creación de 9 puestos de trabajo para la zona, según precisaron responsables de la Junta.
La musealización, realizada por Víctor Casas y Kikomaratón, evidencia la estrecha relación del hombre con el lobo, desglosada en grandes áreas como el patrimonio material, el cazador nocturno, el conocimiento y la gestión, el patrimonio inmaterial. Los visitantes podrán contemplar una recreación de un laboratorio y los rasgos más sobresalientes del cánido. Incluso se puede tocar una piel de lobo, algo que ayer se hacía con mucha delicadeza, además de observar las características de la dentición de un lobo y compararlo con un perro de raza mastín.
La muestra temática refleja los temas más espinosos, como la convivencia de ganaderos y lobos, y la importancia de la ganadería extensiva y las razas autóctonas.
Primera prueba
Los lobos del recinto también pasaron ayer su primera prueba con visitantes, algo más atentos al trasiego de personas tras unos meses de aclimatación con los profesionales de la Unidad de Manejo y Control Veterinario. De los siete ejemplares de las instalaciones, el visitante puede contemplar cinco nacidos en cautividad, ya que uno de los lobos está un recinto de cuarentena y otro, el cachorro de Latedo, está en fase de recuperación y posible reintroducción. Los animales criados en cautividad han nacido entre 2011 y 2013. El macho alfa es «Saurón», bautizado por la saga del Señor de los Anillos, acompañado de dos hermanas «Clarita» y «Oscura», bautizadas también con nombres de la misma estirpe que Saurón, pero que alguien olvidó y fueron rebautizados por las diferencias de pelaje. Estos tres hermanos son navarros y criados por la fundación «Senda Viva», lo mismo que «Dakota», hermana de los anteriores, pero de la camada del año siguiente. El segundo macho recibe el nombre de «Atila» y procede de Albacete. Ninguno de los animales atiende por su nombre, aunque mantienen una relación estrecha con sus cuidadores, que diferencian a cada uno de los animales, su comportamiento e incluso su estado de ánimo.
El caso de una tercera hembra, «Jara» de 2013, es llamativo. El animal fue abandonado, con dos meses y medio, en el Centro de Recuperación de Villaralbo, con una nota anónima. El ejemplar «troquelado» estaba más que habituado a convivir con humanos. El ejemplar procedente del incendio de Castrocontrigo tiene secuelas severas del incendio, que llegaron a afectar a los huesos de las patas. Está en un recinto de cuarentena y en fase de socialización con el resto de la manada, aunque la debilidad de esta hembra hace envalentonarse a las otras hembras, que entre ellas también mantienen una jerarquía con una hembra alfa. Los cinco lobos recorrían ayer el recinto de un lugar a otro ajenos al interés que despertaban, atentos a los nuevos ruidos, y despertando la admiración, entre ellas la de un ciudadano británico que comentaba que había traído muchos ingleses a ver lobos.
El delegado territorial de la Junta, en Zamora, Alberto Castro señaló ayer que se han realizado unas jornadas de puertas abiertas para que los vecinos de la comarca conozcan las instalaciones y porque así se permite mejorar al funcionamiento de los sistemas, de los aparatos y del recorrido turístico. Ahora hace falta que los habitantes lo conozcan , dijo, y consideró el Centro del Lobo como fundamental para romper la estacionalidad turística y dinamizar el entorno de Sanabria y la Reserva regional de Caza de la Sierra de la Culebra.
El alcalde de Puebla, José Fernández, y miembros de la corporación, figuraron también en el grupo de primeros visitantes. Fernández señaló que «el Centro del Lobo es una oportunidad que tenemos que aprovechar para asentar la actividad económica existente e impulsar nuevos instrumentos do de desarrollo». El alcalde abogó por «crear una marca de calidad turística «Sierra de la Culebra» que incluya a agricultores, ganaderos, empresarios y ciudadanos porque es un proyecto de los que vivimos aquí en la Culebra, además de ser un proyecto para todos. Se hace realidad un proyecto en el que hemos puesto mucha ilusión y esperanza».
El centro brinda la posibilidad de «hacer pedagogía ambiental para solucionar todos los problemas de convivencia entre el lobo y los ganaderos». Fernández vinculó «el desarrollo» a la presencia humana en los territorios «y para esto, el sector primario es clave». Con un «gratamente sorprendido» se puede resumir la primera impresión de todos los visitantes que recorrieron por primera vez el Centro del Lobo.
Artículo publicado por cortesía de laopiniondezamora.es